Proyecto de Cooperación 2019 de la ONGD OASIS con Togo en Cirugía Ortopédica y Traumatología, Cirugía Plástica y Reconstructiva con el Centro Don Orione en Bombuaka, Togo.
Domingo, 13 enero de 2019
16ª Misión Humanitaria de la ONG Oasis
Ouagadougou, Burkina Faso.
IBRAHIM
Hace unas horas que aterrizamos en el aeropuerto de Ouagadougou, capital de Burkina Faso, ciudad de paso hacia nuestro destino a Bombouaka, Togo.
De todos los pacientes citados por Antonio, fotógrafo y cooperante, se presenta sólo uno. Ibrahim, de unos diez años de edad con un problema en su mano derecha. Ibrahim acude a la cita acompañado de sus padres, pareja joven de unos veintitantos años cada uno. Su madre trabaja en “La Cantera”, una zona de excavación situada dentro de la ciudad, trabajo seguro con sueldo precario.
“La Cantera”
Lugar donde sólo trabajan mujeres, hombres y niños. Es una propiedad militar que desde hace unos años la explota una especie de cooperativa de vecinos de Ouagadougou. En una de las jornadas fotográficas de Antonio, apareció entre otros Ibrahim con su mano derecha deformada. La mano sufre las secuelas de una quemadura producida por el fuego a los 4 años de su vida.
En estos mundos, el fuego y el agua caliente son los grandes responsables de la mayoría de las quemaduras y secuelas de quemaduras. Es usual cocinar con carbón vegetal y un descuido mínimo puede destrozar la vida a cualquiera de los habitantes de la casa. Desgraciadamente, los niños son los más afectados.
Ibrahim
Ibrahim es nuestro primer paciente en esta misión. Descendiente de la etnia Mossi. Los Mossi son los habitantes de la zona de Burkina Faso antes de la colonización francesa.
Habitualmente, el idioma de comunicación es el francés, la lengua oficial del Burkina. Pero muchos de los pacientes y familiares solo hablan la lengua étnica de la región, el Moré. En estos casos, y este es uno de ellos, es imprescindible la ayuda de los lugareños como traductores improvisados. A través de ellos les explicamos a los padres las características de la intervención y de la recuperación.
La mano de Ibrahim. Su mano derecha presenta una cicatriz con retracción en la palma de la mano, los cuatro dedos largos están flexionados y fusionados entre sí y la apertura del pulgar tiene un recorrido limitado. Ésta es la forma que tiene la Naturaleza humana de resolver la falta de piel. Se trata de una característica aparentemente muy ventajosa pero, para según qué cosas, pero puede producir grandes limitaciones funcionales si no se controla. La Naturaleza lo cierra todo, ¡el problema es cómo!
En caso de no intervenir quirúrgicamente, la mano derecha de Ibrahim tan solo sirve funcionalmente de apoyo a la mano izquierda. Es zurdo por destino. La cirugía puede revertir ese fatídico destino y tratar de recuperar algo de función.
Juicio clínico de la mano de Ibrahim.
Retracción cicatricial postquemadura en la palma de la mano derecha de 6 años de evolución.
Podemos operarle pero nuestra sede de trabajo se encuentra a 350 km de distancia y en otro país. Lo hemos programado para operar el próximo miércoles. Esto significa que tendrá que llegar a Bombouaka antes del martes por la noche. Su estancia mínima será de una semana.
De Ouagadougou a BombouaKa. Con nuestro transporte, un minibús particular, tardaremos como unas 8 horas en llegar, con una parada para comer en Koupela y con una frontera por pasar. Son 350 km hasta la frontera con Togo y unos 40 km desde la frontera a Dapaong, capital de la región Norte de Togo y lugar de nuestro hospedaje. De Dapaong a Bombouaka, nuestra sede de trabajo, se tarda una media hora en minibús.
El tiempo y la forma de transporte para Ibrahim y su familia será diferente. Les espera un viaje en autobús hasta la frontera de unas ocho horas. Tras pasar a Togo, necesitarán otro autobús a Dapaong y otro más a Bounbuaka. Les supondrá un esfuerzo económico importantísimo y deberán dejar de trabajar hasta el alta hospitalaria de Ibrahim, estimada en unos ocho días, antes de volver a casa y recuperar su vida cotidiana.
Técnica de reconstrucción
Previsiblemente usaremos como técnica de reconstrucción Z-plastias cutáneas e injertos de piel. Ibrahim saldrá del quirófano con unos apósitos específicos para fijar el injerto y una férula de yeso hecha a medida en posición de extensión de la mano y de los dedos. Siete días después, retiraremos el apósito, valoraremos el estado de viabilidad de los injertos y tendrá que mantener la escayola unas cuatro semanas más con las estructuras de la mano extendidas el mayor tiempo posible. Si todo va bien, le daremos el alta hospitalaria y a partir de entonces podrá volver a casa.
15 de enero, martes por la tarde, sin noticias de Ibrahim.
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Equipo
Julian García Polit, anestesiólogo
Nanda Llorca González, anestesióloga
Concepción Andreu Jorquera, enfermera,
Oscar Pérez Llamazares, enfermero
Javier Sanz Reig, traumatólogo
Berta Parra Ruiz, traumatóloga
Antonio Aragón Renuncio, logista, periodista y fotógrafo,
María José Santana Maján, cirujana plástica