Hay que potenciar las dosis de ácido fólico, hierro y vitamina B12 para evitar la anemia.
También fortalecen las defensas las vitaminas A, C y E. Comer zanahorias, calabazas y frutas, aceites vegetales y germen de trigo para asegurar el aporte de la A y E. La C es importante para la cicatrización por eso se recomienda ingerir 1 g/día.
El zinc, selenio, magnesio y el hierro se deben controlar en las dietas de los procesos pre y postoperatorios. Se aconsejan los frutos secos y las legumbres, así como mariscos, huevos y levaduras cultivadas.